¿Para qué sirve cambiar el aceite en mi vehículo?

El aceite es un componente fundamental para el funcionamiento adecuado de un vehículo con motor de combustión interna. Sirve para diversas funciones esenciales que ayudan a mantener el motor en buen estado y garantizar su rendimiento óptimo. Algunos de los propósitos principales del aceite en un vehículo son:

1. Lubricación: El aceite lubrica las piezas móviles del motor, como pistones, bielas, árboles de levas y cojinetes. Esto reduce la fricción entre estas partes, evitando el desgaste prematuro y la generación de calor excesivo.
2. Enfriamiento: El aceite también ayuda a enfriar el motor al absorber parte del calor generado durante la combustión y el funcionamiento del motor. Luego, este calor se disipa a través del radiador.
3. Sellado: El aceite forma una película delgada en las paredes del cilindro, que sella los gases de combustión y ayuda a mantener la compresión adecuada en los cilindros. Esto contribuye a un mejor rendimiento y una mayor eficiencia del motor.
4. Limpieza: El aceite recoge y lleva consigo partículas de suciedad, residuos de la combustión y otros contaminantes que pueden acumularse en el motor. Esto ayuda a mantener limpio el interior del motor y a prevenir la formación de depósitos perjudiciales.
5. Reducción del ruido: La capa de aceite en las piezas móviles ayuda a reducir el ruido y la vibración del motor, lo que mejora la comodidad del conductor y los pasajeros.

Es importante mantener el nivel de aceite adecuado en su vehículo y cambiarlo regularmente según las recomendaciones del fabricante para garantizar un funcionamiento suave y confiable del motor. El tipo de aceite que debe usar y los intervalos de cambio pueden variar según el vehículo y el clima, por lo que es importante consultar el manual del propietario y seguir las indicaciones del fabricante o un profesional de mantenimiento automotriz.